Dos semanas de literatura

Comienza la 69ª Feria del Libro de Madrid, que este año está dedicada a la literatura nórdica. Las malas ventas del sector en lo que va de año y la falta de una apuesta clara por el e-book mantienen a la industria en expectativa.

Durante dos semanas, el libro será el protagonista de la vida cultural madrileña. Más de 400 expositores esperan a los lectores y curiosos que se acerquen al parque del Retiro a hojear o comprar las últimas novedades o los clásicos de catálogo. Para esta edición, la organización ha apostado por la literatura nórdica, que vive un gran momento en España gracias a autores de novela negra como Henning Mankell o el fallecido Stieg Larsson. El propósito es dar a conocer otras voces y demostrar que en Suecia, Noruega o Dinamarca no todo es literatura sobre crímenes.

El sector del libro está en un periodo de transición, a la espera de ver cómo evoluciona el mercado del libro electrónico. Teniendo en cuenta que el año pasado la feria se saldó con un 40% de pérdidas o que en el primer trimestre del año las ventas descendieron un 10%, la llegada de dispositivos como el recién estrenado iPad pueden suponer un soplo de aire fresco para autores y editores.

Aun así, a pesar de iniciativas como la plataforma Libranda, que iba a estrenarse en la feria pero ha visto aplazada su inauguración, este año tampoco se ha apostado con fuerza por este formato: la mayoría de las editoriales continúa remitiendo a sus webs para realizar las descargas; sólo unas 30, según Teodoro Sacristán, director de la feria, ofrecerán sus productos en formato electrónico en los stands.

En éstos se esperan las tradicionales colas de lectores a la espera de que sus escritores favoritos estampen su firma. Javier Marías, Arturo Pérez-Reverte, Ángeles Caso y Fernando Aramburu son algunos de los convocados este año. Asimismo, la organización ofrece actividades complementarias en los pabellones de la Fundación Círculo de Lectores y Carmen Martín Gaite.